Desinfección UV-C en lavanderías industriales

La desinfección UV-C constituye una solución tecnológica aprobada para la desinfección del agua que viene utilizándose en lavandería industrial, principalmente aquellas que vienen prestando servicios a hospitales, clínicas, residencias y similares así como aquellas que procesan uniformes para la industria alimentaria.

Su alta eficacia biológica contra las bacterias, los protozoos y los virus está comprobada, también se utiliza la desinfección UV-C en superficies y también para corregir la calidad aeróbica, o sea, el aire principalmente en los flujos de aire limpio.

La radiación ultravioleta UV-C es invisible a los seres humanos, es la radiación óptica en el espectro de frecuencia electromagnética de onda corta, justo al lado de la parte del espectro de luz visible que el ojo humano percibe con el color violeta, la radiación UV se divide en tres rangos de longitud de onda: UV-A (400-315 nm), UV-B (315-280 nm) y la radiación UV-C (280-100 nm).

Los microorganismos que están expuestos a la radiación UV-C se desactivan irreversiblemente debido a la eficacia de su acción biológica, y se utiliza en lavandería junto con la desinfección térmica y química, tanto en el agua que se utiliza en los procesos de lavado como en las aguas residuales.

Cuando hay suciedad la desinfección no es eficaz. En consecuencia solo las superficies limpias pueden ser tratadas eficazmente. Por lo que en la práctica esto significa dos procesos de trabajo, en primer lugar la limpieza y a continuación la desinfección. En las lavanderías industriales se utiliza la radiación UV-C tanto para la desinfección del agua de proceso, como para la descontaminación de las superficies técnicas así como los textiles procesados.

También se utiliza en la desinfección de los vehículos de transporte, aunque esto ha sido objeto de debate científico y de ensayos, ya que técnicamente se considera más práctica y eficaz la desinfección con ozono. Cualquiera de los dos sistemas sustituye a los sistemas que venían utilizándose de pulverización de productos químicos, ya que constituyen un riesgo para la salud, porque los operarios respiran desinfectantes que no dejan de ser tóxicos para el ser humano.

La radiación UV en los tres rangos de frecuencia A, B y C se consideran cancerígenos, y puede causar cáncer en la piel, por lo que no puede utilizarse en aquellas situaciones donde la radiación pueda llegar al ser humano. En este caso deberían utilizarse las protecciones adecuadas que cubran la totalidad de la piel y los ojos de la radiación, como lo determina la directiva UE2006/25/CE.

También la legislación determina que el empleador está obligado a tomar todas las medidas necesarias para evitar la exposición de sus empleados a las radiaciones UV.

De hecho se ha constatado que en la lavandería industrial los sistemas de radiación UV-C son altamente eficaces cuando están encapsulados, y no en aquellos sitios donde la radiación pueda afectar a los operarios. Si el procedimiento se realiza de forma adecuada, no tiene porque significar un riesgo para los operarios.

Conclusión:

La radicación UV-C es una opción razonable para lavanderías industriales debido a su buena eficacia biológica probada.

 

 

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